Los proveedores y las empresas tienen un timeline de relación similar a las de las relaciones de pareja. Al principio masajes, ojitos, desayunos, corazones… La siguiente fase se complica. Nos queremos, nos encariñamos, nos hemos salvado el culo ya mutuamente y hemos hecho cosas muy bonitas juntos. Sigamos uniditos. Al paso de los proyectos…según avanza el tiempo, a ratos los niveles de intensidad se disparan, y a otros nos relajamos.
FRUSTACIONES Y CONFUSIONES
1. Agencias micro managing partes del equipo
La visión, el soporte, y a veces, hasta los ánimos de las agencias son indispensables. Les elegimos, les contratamos, les invitamos a cenar, se quedan a desayunar, y nos integramos hasta decir basta. O de eso se trata. Confiamos en ellos para crear y construir estrategias y campañas, para crear la mejor experiencia para el rey: el cliente.
¡Guiadnos, traednos ideas, anticipaos, inspiradnos! Pero en ocasiones el amor surge de manera brutal entre una parte de la agencia y una parte del anunciante. Y esto se convierte en una escena de voyeurismo para el resto de implicados.
2. Si no eres tu jefe, no eres nadie bonita
Si, soy del club de los loosers. ¿Y qué? Soy del colectivo ninos. Ni-nos escuchan, ni-nos consideran. Vaya por delante que esto siempre son porcentajes, hay un alto porcentaje de momentos de sordera, pero otros no lo son. Tu feedback comienza siendo eso: feedback. Luego lo pasas a llamar requisito de proyecto. De ahi, toma un caracter agrio de exigencia y luego, de “por que soy el cliente esto es así” y eso no mola un cagao. Pero no worries, que llega tu responsable y dice lo mismo que tú y voilá. Esto dicen que se llama Liderazgo e Influencia. Yo lo llamo jerarquía.
3. Entregas y milagros
De base asumir que desde el cliente en ocasiones pedimos milagros. Pero oye, que también he presenciado como las agencias han prometido a su madre con logo y lazo y tracks de parametrización para fechas inalcanzables. Joder, no. Seamos todos honestos. Este es el objetivo, este el presupuesto, presentame algo que me ayude con el negocio y a ayudar a mis clientes, no a deleitarlos con soluciones imposibles de implementar y que no me salen a cuenta por el ROI. Estamos juntos en esto para hacer big bucks.
Somos unos pesados pidiendo que el logo sea siempre más grande y creyéndonos directores de arte. Vale, asumido. Pero tratar mi marca como la vuestra.
Victoria Eugenia del Hoyo 